Tony

Tony aún está en sus años 20. Su esposa –aunque uso ese término muy a la ligera— no es mayor de edad; tienen una hijita que está aprendiendo a caminar. Tony tiene algo en la lengua, en los dientes, en la boca, que impide que se le entienda bien lo que dice. El hecho que habla a diez palabras por segundo no ayuda.

Tony es educado, humilde, fácil para reír, buen trabajador. Ha estado trabajando con la familia de mi esposa desde hace más de un año; su suegra limpia, su hijastro lava carros y ayuda. Hace tres meses, empezó a trabajar en nuestra nueva casa, empezando por remodelar nuestro baño, y terminando por baldosar el piso.
Tony es bien eficiente: terminó el baño en una semana, el piso de la sala en dos. Y habría terminado el piso de los cuartos mañana.

Hasta que anoche, a Tony se le cayó la casa.

Fue a trabajar a la nuestra en la mañana, pero se tuvo que ir para empezar a sacar sus cosas antes que ocurriera lo inevitable. Lo que ocurrió cuando estábamos pidiéndole que bajara los escombros para empezar a mudar nuestras cosas.

Tony se mudó a la casa de su suegra, pero aún hay peligro allí. Ahora está en casa de unos vecinos, él, su esposa y su hijita.

Ahora Tony es parte de los más de 30.000 damnificados en el estado, producto de lluvias, malas construcciones y mal urbanismo.

Él y su familia están bien. Y a la vez no lo están. Pues no tienen un techo sobre su casa.

Ahora Tony no puede ir más a mi casa.

Mi casa vacía.

Ahora explíquenme por qué debo tratar a Tony como una amenaza.

Por qué debo tratar a un muchacho cuyo único motivo de queja para mí es lo poco que le entiendo cuando habla como un peligro para mi futuro.

Por qué tengo que prevenir que alguien que sólo necesita resolver su futuro perturbe el mío.

No se molesten en escribirlo en los comentarios; ya sé por qué.

Porque entonces todo por lo que he peleado se vendrá abajo.

Porque podría perderlo todo.

Como Tony.

Esa es la situación en la que estamos viviendo en el país, donde las cosas malas le pasan muy a menudo a la gente buena, y la gente buena se puede convertir en mala rapidito.

Lo único que deseo en este momento es que esta historia fuera tan mentira como el nombre de Tony.

This entry was posted in ,,,. Bookmark the permalink.