Paseos por la calle de la memoria

Es un fenómeno tan fijo como que sale el sol. Y --lamento reportar-- es una de las primeras señales que nos estamos poniendo viejos. Se reúne un grupo de treintañeros, y la conversación empieza por hablar del país, la última película, lo que pasó en el trabajo, la nueva serie... y las comiquitas que tanto disfrutábamos.

Si creen que es mentira, ¿con qué moral? Una de dos, o ustedes son TAN viejos que ya ni recuerdan esas comiquitas, o andan con una ridiculez de "esas son etapas quemadas". No les discuto: un tipo de más de 25 que se la pase viendo dibujos animados en televisión es el afiche para "loser". Pero díganme que de vez en cuando, en esos momentos que andan haciendo zapping, en el momento que se topan con uno de esos dibujos animados que veían pegados los sábados en la mañana sin falla, no se instalan aunque sea unos minutos. Yo sí. De hecho, hay días en que no tengo nada que hacer y ahí me verán, instalado viendo el Coyote caerse por un barranco, o a Huckleberry Hound persiguiendo a un gorila, o --alto placer-- ver a Mazinger derrotar a los malos.

Es fácilmente explicable. ¿No vivimos metidos en el estrés del día a día? Esas comiquitas nos recuerdan una época en que la vida era más sencilla, donde la decisión más grande que teníamos que hacer era qué caramelo nos podríamos comer, o cuál era la mejor hora para salir a jugar. Cuando la tarea aparecía, sabíamos que había en algún canal alguna recompensa por nuestra ardua labor.

OJO, yo no soy partidario del escapismo, del negarse a todo cuanto es responsabilidad en nuestra vida. Eso es parte de crecer y madurar. Pero no busquen enterrar todo cuanto recuerden de su infancia tras un muro de madurez. ¿Dónde queda el sentirse más humano, y todo eso? Sin nuestra infancia, sin estar en contacto con el niño que llevamos dentro, ¿no seríamos más propenso a vivir amargados?

De esaépoca, una de las cosas que más recuerdo es la competencia entre hombres y mujeres por las comiquitas más vistas. RCTV transmitía Candy Candy para las niñas, Venevisón transmitía Mazinger Z para los varones. Aún así, yo he encontrado féminas que deliraban por el robot gigante, y un macho "comprobado" que admitió botar su lagrimita cuando Candy sufría. Era comprensible: Candy Candy era una auténtica telenovvela para chamos, mientras que Mazinger Z eran guerras, batallas y acción. Obviamente yo era partidario por las aventuras de Koji Kabuto, al punto que grababa los episodios y hubo uno u otro que lo vi en conjunto con un grupo de amigos. De hecho, no estoy apenado en admitir que hice fiesta cuando el canal La Tele comenzó a retransmitir la serie entera. ¡Este sábado me calé un episodio completico!

Claro, soy un buen comicólogo, así que también supe de las aventuras y desventuras de la pequeña niña huérfana desde que sale del Hogar de Pony y empieza a trabajar de enfermera voluntaria, comienza a saluir con Anthony y Terry hasta que uno de ellos se muere trágicamente en un accidente de equitación (¿fue Terry, verdad? Como dije, no la veía, así que no recuerdo). Demasiado para mí. siguiente por favor.

Otra cosa que recuerdo con recuerdos agridulces es el Festival de Robots . Digo agridulce, poruqe tenía series excelentes: El Vengador, El Gladiador, El Galáctico y Super Magnetrón, junto con otras (no de robots) como Capitán Futuro y Super Agente Cobra. Lo que me duele es que eran transmitidas por el canal 8, que en esa época era tremendo canal, que competía en el rating con los dos monstruos que eran RCTV y Venevisión. Pero dejémoslo así...

Ahora, no se crean que yo era un macho insensible que sólo veía robots gigantes. También me calé casi completicas Heidi y Marco. Lágrimas incluidas. También vi varios capítulos de Ángel, la niña de las Flores y Honey Honey. Y no eran nada más películas japonesas: He-man y los Amos del Universo (recientemente remozada), She-Ra, princesa del poder, G.I. Joe, Archi (sip, el mismo de las comiquitas del domingo de El Nacional), Thundercats, Silverhawks, las comiquitas basadas en cómics de Marvel como Thor, Iron Man (en español, El Hombre Invencible), Hulk.... Había una contribución española, el inocente Calimero, y varias de la Hanna Barbera: el Super-Fisgón, Pixie, Dixie y el gato Jinx (¡que por cierto, cabe destacar, estas comiquitas me gustan mucho más en su versión doblada! Díganme quién no ha dicho "eso mardito roedore"...)

En fin, ese paseíto por el camino de los recuerdos siempre es un tripeo, para usar una palabra que me haga sentir más joven de lo que estoy. Si quieren, no más, TODA la información (entra la voz de Iván Loscher) de comiquitas de todos los años, y darse su propio paseíto, les recomiendo visiten Comics.com.ve, la antigua Comiquitas.net, una fuente absurdamente completa de información. Y no lo nieguen, ustedes contyemporáneos conmigo, SABEN que lo han hecho antes. Si no, háganlo, que les hace falta.

P.D.: Si leyeron el último post, saben que una de mis resoluciones era empezar un blog de cuentos o novelas. Bueno, aquí está: http://cuentosdecaracas.blogspot.com. Espero que lo disfruten tanto como yo he disfritado escribir. Lali, espero tus comentarios.

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1 Response to Paseos por la calle de la memoria

  1. Anónimo says:

    Caramba!, veo que eres un fiel seguidor de las comiquitas de tu época. Bueno...no es que yo pueda hablar mucho, porque así como dices...toda persona tiene y tendrá siempre un niño por dentro. Por ejemplo, cuando tenía como unos diez años me encantaban los Power Rangers, los recuerdas?..con decirte que mi afición no tenía límites: me compraba todos los muñequitos que salían de ellos, los tazos...todo; incluso me identificaba con una de las chamas y hasta la imitaba...toda una súper héroe pues, jajaja.
    Cómo olvidar She-Ra (el disfraz que nunca tuve), y los Thundercats, jajaja con Munra el inmortal y su fiel y amado perro Mamut??
    De verdad que son épocas muy bonitas y que le dejan a uno sus buenos recuerdos. Créeme que si volvieran a repetir los Power, sea en el canal que sea, haría igual que tú: me sentaría plácidamnte en mi sofá y disfrutaría de nuevo todos los episodios.
    De más está decir que me encantó tu post...me hiciste sentir chiquita otra vez, jajaja.
    Sigue adelante y nos vemos en tu otro blog. Besos!