Y se terminó El Mundial

Bueno... se terminó el Mundial. ¿Y ahora de qué rayos vamos a hablar?

Yo de lego del fútbol no tengo mucho. A mí no me digas que se debió poner a tal jugador y no a éste porque es delantero, o que tal es zurdo y lanza de derecha. Sé una que otra cosa: que Roberto Carlos y Beckham son especialistas en tiro libre, que Buffon es el propio muro, que cuando se hablan de esquemas 2-4-4 se está hablando de atacantes, mediocampistas y defensa. Pero me acabo de enterar de cuándo se está fuera de juego (porque lo consulté en esta página). Conozco nada más que a los jugadores más conocidos. Soy fanático del Real Madrid, pero no me pregunten qué posiciones juegan Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos y Raúl (de hecho, ¿Raúl sigue en el Madrid?). Pero igualito me tripeo mi fútbol. Y qué importa que se acabó el Mundial; ya viene la Copa América para el año que viene, la Eurocopa en dos años (o la Copa América con plata) y siempre está la Liga de Campeones, la Liga Española, la Copa de Clubes... Eso es lo sabroso del fútbol: es como eterno.

Y les voy a comentar algo: estoy medio desilusionado con este Mundial. Más allá de que haya ganado Italia. (¡Sí! ¡No le voy, ni le he ido, ni le iré NUNCA a Italia!) Fue un Mundial aburrido. Sólo hay dos juegos que creo que realmente fueron emocionantes: el Argentina-México y (lo admito) el Alemania-Italia. Acá predominó el juego defensivo. Y eso me desespera, viejo. ¡Busquen ese gol! ¡Dejen la vida en el campo! Y ESA es la razón que no me gusta Italia. Bueno una de ellas. Me desespera que marcan UN pinche gol, y después TODOS son defensas. Supongo que eso hizo el juego contra Alemania más emocionante, había mucho más ataque. Pero en un Mundial donde apenas hubo 2,29 goles por partido, el segundo más bajo de la historia, qué desespero no ver a la gente tomar más riesgos. ¿Por qué lo importante debe ser nada más ganar? ¿Qué tal ganar y ganar BIEN?

Bueno he aquí mi humilde resumen de las mayores desilusiones de este Mundial. A ver qué opinan ustedes.

  1. Brasil. Como fiel hincha de la canarinha, les puedo decir que ustedes no saben cuánto la extrañé. Ahí jugaron leyendas vivientes del fútbol actual. Ronaldinho, Ronaldo, Kaká, Roberto Carlos (que jugó su último mundial), Cafú... ¿y dónde demonios estaban? Fueron nada más que a cumplir un trabajo. Ronaldinho acaba de ofrecer disculpas a la afición porque no dio lo que se esperaba de él, y que quiere volver a la selección para conquistar el título en el 2010 en Sudáfrica. Eso espero viejo, porque ya te tumbaron la estatua tuya en Brasil; si vuelves a meter la pata así, algo me dice que van a ir por tí.
  2. Lionel Messi. Era la gran promesa de Argentina. El chamo que de casualidad ha empezado a afeitarse lo hizo de una forma brillante en el juego contra Serbia y Montenegro (¿juego? ¡Práctica de goles, más bien!). Entonces, ¿alguien me quiere explicar que DEMONIOS hacía el carajito en la banca durante el juego contra Alemania? ¿Que acaso no pudo hacer una diferencia? ¿O estaban esperando permiso de la mamá?
  3. Costa de Marfil. Cualquiera que haya visto el juego contra Argentina estará de acuerdo que estos negritos merecían avanzar. Creo que fue el único equipo que perdió no por ser peor que su contrario, sino, porque ellos fueron mejores. ¡Cómo sudaron para avanzar!
  4. Estados Unidos y República Checa. Mucho quinto y cuarto lugar (respectivamente) en el último ranking de la FIFA (justo antes del Mundial). A EE.UU. le faltó lo que tuvo en las otras copas; a los checos no sé qué les pasó. Del tiro, ahora República Checa está en el décimo lugar, y los gringos bajaron al décimo sexto (ver todo el ranking aquí).
  5. El misterioso penal. Y mira que he visto las repeticiones. Y mira que no quiero parecer picado. Pero yo siempre tendré mis dudas sobre si el penal con el que Italia venció a Australia para pasar a cuartos de verdad fue un penal.
  6. Cristiano Ronaldo. El niñito malcriado del torneo. Yo fuera Luiz Felipe Escolari (el entrenador de Portugal) y le viviera cayendo a coquito. Pela un gol, y zapatea como haciendo berrinche. Le hacen falat, y casi que llora. Hijo, tienes talento, lo sabemos; ahora MADURA, coño. Y anda mosca, que Wayne Rooney todavía te está buscando.
  7. Zinedine Zidane. Yo siempre veo los Mundiales con dos objetivos prinicpales: uno, que gane Brasil (aunque había una parte mía que no quería que se llevaran la copa este año), y dos, que pierda Italia. Ahora lo puedo decir sin tapujos. De modo que el domingo, me tenía aprendida "La Marsellesa", decidí que ese día ni se comería pasta, ni se comería pizza, y me desayunaría un croissant. ;-) Bueno, el caso es que estoy viendo el juego, y por los tragos que me tomé en el almuerzo, medio cabecée, y me quedé medio dormido. Lo que me despierta es mi mamá (pro-italiana como pocas... y caraquista para más detalle... yo tengo que ser adoptado) pegando gritos de "¡Abusador, desgraciado, infeliz, cómo se te ocurre!" Y resulta que me entero después que ya el "Zizou" se transformó en "búfalou" y noqueó a Materazzi de un solo cabezazo. Ahora les digo: más allá de que no me guste el equipo italiano, que haya más de uno en ese grupo que me caigan como una patada en las que te conté (Vieri era el rey de los cazzo, para mí... Toti más o menos... Buffon es el único que siempre se merecerá todo mi respeto, por su talento y su calidad humana), en un partido de fútbol hay dos cosas que no se hacen: no insultarás a tu oponente refiriéndose a su familia, nisiquiera jugando, y JAMÁS agredirás a otro jugador. Esa despedida de Zidane del fútbol profesional fue, por decir lo menos, triste. ¿Cabezazo en el pecho? No, chico.
Yo le hubiera dado en la cara. }:> (Mentira.)

Ojo, también creo que hubo cosas buenas. Oye, es fútbol.

  1. Oliver Kahn. El hombre estuvo sentado casi todos los juegos de la selección alemana. Había sido el titular hace cuatro años, y brilló como nadie en ese Mundial, aún más que Gianluigi Buffon, pero se lo dieron al más joven Jans Lehmann. Pero el una vez llamado "King Kahn" nunca perdió su espíritu deportivo. Lo demostró en el que para mí fue el mejor momento de todo el torneo, cuando, en la tanda de penales contra Argentina, se acercó a Lehmann, a quien se rumora odia con pasión, y con calma y sinceridad, le susurraba lo que me imagino eran palabras de aliento. Y cuando jugó el tercer lugar contra Portugal, la última vez que se pararía sobre una cancha, era como si no hubeira pasado un día. Auf viedersen, Köenig Kahn. Te extrañaremos.
  2. Argentina-México. El mejor y más emocionante partido de todo el Munidal. Rápido, emocionante, agresivo y, sobre todo, limpio. Yo iba más por México, de hecho son uno de mis favoritos sentimentales, pero bueno, qué le vamos a hacer. De hecho, gracias a él doy el punto 3.
  3. El gol de Maxi Rodríguez. Yo ni sabía quién era Maxi Rodríguez hasta que hizo este portento contra México. Recibe el balón, lo para con el pecho, lo baja, y suelta un cañonazo que ni un muro hubiera parado. Es mejor verlo siquiera animado, así que visiten esta página coretsía del diario El Universal para que al menos se hagan una idea.
  4. Ricardo. Los arqueros tuvieron mucho protagonismo en este Mundial, lo que acrecienta la tesis que dominó el juego deportivo. El mejor fue de lejos Gianluigi Buffon (perdonen si no es el nombre), que permitió, en juego reglamentario, apenas dos goles en todo el torneo. Pero Ricardo, de Portugal, fue un héroe en mi libro. El juego contra Inglaterra se hizo rudo, que hasta hizo que expulsaran a Wayne Rooney por desgraciado, y llegaron a los penales. Y el Ricardo paró no uno, no dos, sino tres penales de una forma espectacular. Quién sabe, a lo mejor y lograban ganarle a Italia. We may never know. Pero el Ricardito lo hizo moito bem.
  5. El Mundial. No importa qué tan aburrido haya estado. No importa que no haya ganado ninguno de los que quise, sino el que menos quería. El hecho de que haya una Copa Mundial de Fútbol es ya algo maravilloso. Díganme que hay algo más sabroso que estar pendiente durante todo un mes de algo que a la vez alborota nacionalismos y crea camaradería donde sea. A mí también me gusta el béisbol (ya por ahí voy a sacar la franela que dice "Yo sí soy magallanero... ¿Y qué?"), pero nunca me apasionará como el fútbol. Y por muy fan de los Medias Rojas que sea, una Serie "Mundial" nunca se comparará a un verdadero Mundial.

En resumen, nada de lo que nos quejemos la Liga Anti-Italiana cambiará nada, así que salud a los victoriosos (no, no los voy a felicitar...) y disfruten sus cuatro años de felicidad. Ya veremos cuando estén en Sudáfrica qué hacen o dicen. Espero que Materazzi esté en banca con un ojo morado, no joda.

. Bookmark the permalink.

1 Response to Y se terminó El Mundial

  1. Anónimo says:

    Hola Juannnn he tenido mala suerte en estos días para conseguir tu cel y decir happy cumple ya un poco pasado... besos para ti...!! que nada te corrompa ese espíritu! (no colocaré ninguna de mis acideces jeje)